Perspectiva Histórica Y Horizonte Futuro De La Misiología Protestante En América Latinapor

Abstract

En esta tesis, el objeto de estudio es el desarrollo histórico de la misiología en América Latina, a partir del gran evento disparador que fue la Conferencia Misionera Mundial de Edimburgo de 1910, en la que América Latina estuvo virtualmente ausente. Es a partir de ese evento trascendental que comienza a visibilizarse la necesidad de que América Latina sea respetada como campo de misión, y especialmente, como gestor de una nueva forma de hacer teología. Su desarrollo no fue fácil, ya que cada paso hacia adelante significó una contienda de intereses sectoriales marcados por concepciones contrastantes ya sea de carácter teológico, misiológico, cultural y muy especialmente políticas. La realización misma del encuentro en Edimburgo estuvo marcada por estos debates. Estos conflictos han continuado a través de los años, y siguen presentes hoy en día en América Latina. Este trabajo parte definiendo los términos y conceptos que definen el mundo protestante en América Latina: el movimiento evangélico, el movimiento evangelical, y el movimiento ecuménico. Lo que parecería una tarea fácil, resulta ser extremadamente compleja por sus propias historias en su búsqueda de una identidad común. Este trabajo pretende también ayudar al lector a identificarse con alguno de estos sectores, para así tener una más acabada visión de los temas siendo debatidos actualmente. La presentación de los antecedentes históricos de los movimientos misioneros protestantes tiene como objetivo presentar la génesis del surgimiento de una teología regional distintiva. Edimburgo y los primeros congresos regionales de Panamá, Montevideo y La Habana marcan esos primeros pasos. Establecidos estos primeros pasos, el trabajo analiza con detalle a los dos movimientos identificados con una teología distintivamente latinoamericana: el movimiento evangelical y el movimiento ecuménico. El desarrollo del movimiento evangelical es analizado en profundidad, desde sus inicios en la organización del primer Congreso Latinoamericano de Evangelización de 1969, evento que a consecuencia de los conocidos debates teológicos que se dieron en su seno, dio origen a la creación de la que es conocida hoy como la Fraternidad Teológica Latinoamericana. Este trabajo se centra en los trabajos de la fraternidad, especialmente los de Samuel Escobar y de C. René Padilla, quienes con sus trabajos marcaron el punto de inflexión para el desarrollo de una teología distintivamente latinoamericana. La Fraternidad Teológica Latinoamericana marcó así el paso de una nueva forma de hacer misión, con la introducción de conceptos centrales como la responsabilidad social de la iglesia, la misión integral u holística, y la teología contextual. La fraternidad también definió el marco básico y compartido dentro del cual se debía dar esta nueva teología, definiendo así nuevos paradigmas eclesiológicos y misiológicos. El trabajo también considera la influencia del movimiento ecuménico, que también vio marcado su desarrollo regional por la influencia de la Fraternidad Teológica Latinoamericana. Se analizan sus congresos regionales, como así el surgimiento de ISAL como proyecto alternativo. Si bien este camino de cooperación fue ríspido y conflictivo por las posiciones políticas y culturales en pugna, con el tiempo estos dos movimientos aprendieron a colaborar positivamente en la prosecución de una verdadera identidad protestante latinoamericana. Hoy hablamos de una misma teologíalatino americana, muy variopinta, pero que es capaz de presentar al mundo una propuesta teológica innovadora, pero profundamente arraigada en la Palabra de Dios. La tesis plantea la centralidad del Reino de Dios como centro y motor de una teología comprometida con el aquí y ahora, en una región que está sumida en la pobreza, la violencia y la falta de justicia. La misión, en la teología latinoamericana, no es una teología de los claustros, sino quees una teología que las teólogas y teólogos viven ysufren en carne propia. Es una teología encarnada. En resumen, el desarrollo de este trabajo es la de presentar los grandes debates que el protestantismo latinoamericano ha tenido a través de los últimos sesenta años, y cuya finalidad no ha sido otra que la restauración de la integridad del hombre en su relación con Dios, su semejantey el mundo en que vive.En esta tesis, el objeto de estudio es el desarrollo histórico de la misiología en América Latina, a partir del gran evento disparador que fue la Conferencia Misionera Mundial de Edimburgo de 1910, en la que América Latina estuvo virtualmente ausente. Es a partir de ese evento trascendental que comienza a visibilizarse la necesidad de que América Latina sea respetada como campo de misión, y especialmente, como gestor de una nueva forma de hacer teología. Su desarrollo no fue fácil, ya que cada paso hacia adelante significó una contienda de intereses sectoriales marcados por concepciones contrastantes ya sea de carácter teológico, misiológico, cultural y muy especialmente políticas. La realización misma del encuentro en Edimburgo estuvo marcada por estos debates. Estos conflictos han continuado a través de los años, y siguen presentes hoy en día en América Latina. Este trabajo parte definiendo los términos y conceptos que definen el mundo protestante en América Latina: el movimiento evangélico, el movimiento evangelical, y el movimiento ecuménico. Lo que parecería una tarea fácil, resulta ser extremadamente compleja por sus propias historias en su búsqueda de una identidad común. Este trabajo pretende también ayudar al lector a identificarse con alguno de estos sectores, para así tener una más acabada visión de los temas siendo debatidos actualmente. La presentación de los antecedentes históricos de los movimientos misioneros protestantes tiene como objetivo presentar la génesis del surgimiento de una teología regional distintiva. Edimburgo y los primeros congresos regionales de Panamá, Montevideo y La Habana marcan esos primeros pasos. Establecidos estos primeros pasos, el trabajo analiza con detalle a los dos movimientos identificados con una teología distintivamente latinoamericana: el movimiento evangelical y el movimiento ecuménico. El desarrollo del movimiento evangelical es analizado en profundidad, desde sus inicios en la organización del primer Congreso Latinoamericano de Evangelización de 1969, evento que a consecuencia de los conocidos debates teológicos que se dieron en su seno, dio origen a la creación de la que es conocida hoy como la Fraternidad Teológica Latinoamericana. Este trabajo se centra en los trabajos de la fraternidad, especialmente los de Samuel Escobar y de C. René Padilla, quienes con sus trabajos marcaron el punto de inflexión para el desarrollo de una teología distintivamente latinoamericana. La Fraternidad Teológica Latinoamericana marcó así el paso de una nueva forma de hacer misión, con la introducción de conceptos centrales como la responsabilidad social de la iglesia, la misión integral u holística, y la teología contextual. La fraternidad también definió el marco básico y compartido dentro del cual se debía dar esta nueva teología, definiendo así nuevos paradigmas eclesiológicos y misiológicos. El trabajo también considera la influencia del movimiento ecuménico, que también vio marcado su desarrollo regional por la influencia de la Fraternidad Teológica Latinoamericana. Se analizan sus congresos regionales, como así el surgimiento de ISAL como proyecto alternativo. Si bien este camino de cooperación fue ríspido y conflictivo por las posiciones políticas y culturales en pugna, con el tiempo estos dos movimientos aprendieron a colaborar positivamente en la prosecución de una verdadera identidad protestante latinoamericana. Hoy hablamos de una misma teologíalatino americana, muy variopinta, pero que es capaz de presentar al mundo una propuesta teológica innovadora, pero profundamente arraigada en la Palabra de Dios. La tesis plantea la centralidad del Reino de Dios como centro y motor de una teología comprometida con el aquí y ahora, en una región que está sumida en la pobreza, la violencia y la falta de justicia. La misión, en la teología latinoamericana, no es una teología de los claustros, sino quees una teología que las teólogas y teólogos viven ysufren en carne propia. Es una teología encarnada. En resumen, el desarrollo de este trabajo es la de presentar los grandes debates que el protestantismo latinoamericano ha tenido a través de los últimos sesenta años, y cuya finalidad no ha sido otra que la restauración de la integridad del hombre en su relación con Dios, su semejantey el mundo en que vive.